Las calas, una anécdota y un pintor
Al volver de las vacaciones de SS en mi tierra, entre otros productos, nos trajimos la cosecha de calas generosamente regaladas por mi cuñada vikinga y mi hermano.
La cala (Zanchesdeschia) , es una flor muy estilizada y sencilla que alguien calificó de elegante cuando las vio en mi mesa del trabajo. Como trajimos muchas, adornamos con ellas nuestros paisajes domésticos y cotidianos durante una buena temporada. Me consuelan de haber vuelto la cotidianidad en la gran ciudad y evidencian que no falta mucho para volver de nuevo tras el solsticio de verano.
A una de las personas que las vieron y admiraron, le trajo a la mente al pintor mexicano Diego Rivera, que pintó varios de sus cuadros con calas y mujeres. Había tenido el privilegio de contemplar -en una casa privada -el primero de los cuadro que véis a continuación.
Yo recibí el regalo del conocimiento sobre un pintor que desconocía, y la red me posibilitó la contemplación virtual de sus cuadros.
Etiquetas: en voz baja, familia, galicia, pintura
3 comentarios:
Te han quedado maravillosas, creo que esta vez fueron menos por culpa de la lluvia,quizas pronto te las lleve yo misma.
es una flor que adoro.
Me encanta las pintutas de Diego Rivera, yo lo descubri en un libro que hay en casa de mi madrina, hace ya muchos años de eso
Tereixà Mandochè Biquiños ende a terra
Sin duda las tuyas mucho mas bonitas que las del cuadro.Galicia calidade.Burrus
Graciñas vikinga ¡eu tamén che quero!.
Burrus, ¡tú si que sabes! de tó. Bicos a esgalla.
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