jueves, 25 de octubre de 2007

Prohibido prohibir demasiado


Un grupo de fabricantes de informática acusa a la industria del entretenimiento de “exagerar” los avisos de copyright.
Pedro de Alzaga Madrid -09/08/2007 -adn.es

Cualquier ciudadano estadounidense que vea por televisión alguno de los partidos de la Liga de fútbol americano o de béisbol, una de las películas de Universal o Dreamworks o cualquier espectáculo de la NBC se habrá topado con un mensaje previo que prohíbe expresamente reproducir, distribuir, exhibir, etcétera, lo que van a ver a continuación. Nada nuevo bajo el sol de la industria del entretenimiento.

Lo que les habrá extrañado más últimamente es encontrarse con la prohibición de contar o "diseminar opiniones" sobre lo que han visto, sin el permiso previo y por escrito de los propietarios del copyright.

La semana pasada, la Asociación de la Industria de la Informática y las Comunicaciones (CCIA, en sus siglas en inglés), que cuenta entre sus miembros a multinacionales como Microsoft, Google o Yahoo!, presentó una denuncia ante la Comisión Federal de Comercio (FTC) para poner límite a unas exigencias, a su juicio, "exageradas".

La CCIA quiere que las empresas del entretenimiento dejen de confundir a los consumidores sobre el verdadero alcance de sus derechos en materia de copia. Asimismo, pide a la FTC que apoye una campaña para explicar a los consumidores en qué consiste el uso legítimo , o derecho que asiste a los estadounidenses a la hora de utilizar el contenido protegido por las leyes, si es por una causa justa, como la educación, la información o, en definitiva, la defensa de un valor superior al protegido por el copyright.

Pero, ¿por qué un grupo de multinacionales de la informática se muestra tan preocupado por la tergiversación que del uso legítimo de los ciudadanos puedan hacer otras multinacionales? Según explica Will Rodger, director de Comunicación de la CCIA, pese a que esta asociación ha abogado durante sus más de 30 años de vida por "extender el poder de computación entre las masas", el motivo de esta demanda es muy poco altruista: "Fabricamos ordenadores, reproductores MP3 y hasta las conexiones sobre las que el contenido es reproducido y transferido. Si los consumidores creen que estas prácticas pueden ser ilegales, las harán con menos frecuencia, lo que dañaría nuestras ventas",

"Admitimos libremente que [esta demanda] va en nuestro interés financiero, que creemos que también coincide con el de los consumidores", sentencia Rodger. (Continúa)
Código abierto, código indefenso.
Un tribunal estadounidense deniega la protección del copyright a un programa que fue publicado bajo una licencia de código abierto, argumentando que la forma de distribuirlo implica, precisamente, que sus autores renuncian a ese derecho
Fernando Puente Madrid | 29/08/2007


De donde se deduce la necesidad de movimientos como el Software Libre, ¿es posible que se pueda llegar a tener que hacer una llamada de móvil o cualquier otro medio, para pedir permiso para referenciar una opinión? Sería la versión moderna y sofisticada de la censura, en este caso, ejercida por el despotismo neoliberal, es decir, de los adoradores del becerro de oro, club al que unos pocos entran y muchos esperan a las puertas. Algunos, incluso se dan cuenta de la paradoja, como es el caso. Es por ello que hay que hilar fino con los temas de copyrigth, licencias, derechos de autor y patentes. Si es necesario publicar y recordar que la cultura y la libertad de expresión son patrimonio de la humanidad, pues se hace. Las veces que haga falta. ©Teresa C. B.©

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