Generación Einstein: primero la felicidad, después el trabajo
Los nacidos después de 1988 son más críticos y exigentes.
Andrea Pérez-Bouzada / MADRID (18-09-2007)
Son prácticos, críticos y quieren hacerse escuchar: se trata de la Generación Einstein. Los jóvenes nacidos a partir de 1988, y que siguen a la llamada Generación X, ya tienen nombre. Un estudio realizado por la agencia holandesa de comunicación Keesie basado en 10 años de trabajo y conversaciones con estos jóvenes señala que son, además, más listos, más rápidos y más sociales. 'La Generación Einstein tiene una gran capacidad de comunicación, necesitan expresar lo que piensan y lo que sienten y aspiran a cambiar el mundo. Si nos asomamos a la blogosfera, veremos que hay muchas inquietudes y que saben utilizar los medios de comunicación en beneficio de lo que consideran importante', señala Jeroen Boschma, fundador y director creativo del Grupo Keesie.
El elemento digital es una de las características fundamentales de esta nueva generación, acostumbrada a poseer un acceso ilimitado a la información en cualquier lugar y a cualquier hora. El estudio indica que algunas de las consecuencias de este factor, unido a su crecimiento en una época de prosperidad económica, son el cuestionamiento de la autoridad, las personalidades muy críticas o la enorme capacidad de influencia que ejercen como consumidores. 'Pueden castigar a las empresas en sus weblogs, hacer caer en picado o hacer popular una marca a través de sus redes sociales digitales', señala el informe.
Vida laboral
¿Qué pasa en el entorno de trabajo? Su gran capacidad para adaptarse a los cambios y el hecho de que se trate de una generación muy bien formada y abierta a la modernidad son algunos de los aspectos más positivos de estos jóvenes.
Pero no es oro todo lo que reluce. Los expertos destacan como uno de sus principales defectos la carencia de valores instrumentales, como la disciplina, el trabajo bien hecho o el rigor. 'Entiendo la preocupación de los empresarios. Es cierto que el espíritu de abnegación, de responsabilidad y de disciplina no han sido muy fomentados en estos adolescentes y esto va a afectar negativamente a muchas empresas', señala Javier Elzo, catedrático de sociología de la Universidad de Deusto.
Por el contrario, y como factor positivo de la incorporación de esta generación al mercado laboral, se halla la importancia que dan al hecho de que sus opiniones sean escuchadas y su criterio tenido en cuenta. 'Para la empresa es fundamental integrar las potencialidades de todos los trabajadores hacia el espíritu de la propia organización, para ello hay que tenerlo en cuenta y valorar las relaciones humanas', añade Elzo.
El informe de Keesie describe a la Generación Einstein como una importante reivindicadora de la felicidad. 'No están dispuestos a renunciar a su satisfacción personal, buscan la pasión y ningún trabajo les hará renunciar a lo que cada uno entienda por su felicidad', se destaca entre las conclusiones del estudio.
El experto en temas de juventud Javier Elzo señala al respecto que estos jóvenes comienzan a ver el trabajo solamente como un medio para obtener recursos económicos, pero que la realización personal traspasa ya las paredes de la oficina.
Con pocas ganas de obedecer.
Comunicación. Se trata de la primera generación digital. Jóvenes que han crecido con una multiplicación importante de las formas de comunicarse. La palabra ha perdido importancia frente a la imagen. Además, el acceso a la información ha motivado la creación de unos perfiles muy críticos.
Autoridad. Cuestiones como la disciplina o la responsabilidad pueden considerarse algunos de los handicaps más acusados de esta generación, poco acostumbrada al rigor y a acatar órdenes. Sin embargo, los expertos destacan la capacidad de adaptación a los cambios como uno de sus puntos fuertes.
Valores. Entre los principios más desarrollados por la Generación Einstein se encuentran aspectos como la autenticidad y el respeto. De esta manera, los jóvenes se muestran exigentes con ellos mismos y con los demás, pues la misma autenticidad y respeto esperan de aquellos que les rodean.
Dejarse oír. Quieren que se les escuche. Para ellos, el dinero no es lo único importante, ya que han vivido en una época de prosperidad material y llena de posibilidades, que sus opiniones se tengan en cuenta y sean escuchadas es una de las principales preocupaciones de esta generación.
Desarrollo. Los miembros de la nueva generación de jóvenes nacidos a partir de 1988 se caracterizan por buscar un desarrollo personal cada vez menos vinculado al entorno profesional. La búsqueda de la felicidad hace que no estén dispuestos a renunciar a sus satisfacciones por trabajo.
Negatividad versus optimismo.
La generación del baby boom, marcada por los acontecimientos sociales de los años sesenta, y la Generación X, en la que se refleja la crisis económica de los años 80, han sido sustituidas por una nueva: la Generación Einstein, marcada por un contexto de prosperidad económica importante. Estos hechos socioeconómicos han desarrollado unos perfiles muy diferentes, caracterizados por el espíritu de protesta, la negatividad y un fuerte optimismo, respectivamente.
El estudio presentado por la agencia de comunicación Keesie destaca, además, que la de los jóvenes de hoy se trata de la primera generación digital y que la repercusión social de todos los cambios que se han producido en su personalidad comenzarán a sentirse plenamente en unos cinco años, una vez que estén integrados en la vida pública y económica.
En cuanto a la percepción del futuro, los cambios también son notables. La generación Einstein posee un espíritu de confianza y cree en el futuro y en sus posibilidades personales, lo que choca directamente con la generación anterior, caracterizada por 'un sentimiento de relativismo generalizado, en la que existe muy poca confianza en un futuro que no les regaló nada y que tuvieron que trabajarse a conciencia', señala el informe de Keesie.
¿Por qué Einstein? Debe ser por la era digital, me contesto a mi misma. ¿Por qué tanta etiqueta en tan pocos años de diferencia generacional? Debe ser una respuesta clasificatoria para lo dificilmente calificable y cuantificable. Ha sido muy veloz la forma en que los jóvenes, -y los no tan jóvenes- del último cuarto del siglo XX han absorbido y asumido el desarrollo económico y tecnológico. Sucedió y ya está. Decía Lennon que la vida es aquello que nos ocurre mientras nosotros hacemos otros planes. En este caso, los planes a veces son demasiado rígidos, la vida sucede, pero habría que -a mi entender-, reflexionar y tomar conciencia de lo que está sucediendo, de lo contrario los planes y la vida pueden chocar en las mentes y crear fantasmas contra los que se luchará sin conocer su origen ni las armas con que atacarlos. Hasta que se reflexione, se estudie y se conozca y se asuma. Estoy acordándome del anuncio publicitario italiano anti anorexia.
El contenido de las reflexiones de los apartados del artículo Comunicación; Valores; Dejarse oir; Desarrollo; Negatividad versus optimismo, son contradictorios entre sí, aunque podríamos suavizarlo denominándolos como paradójicos. Aún siendo así, la paradoja, en este caso, precisa encontrar sana solución, cuestión que se resolvería con prevención, objeto o consecuencia de la reflexión, y así se escribe la historia, decía mi madre. A todas estas, no he reflexionado lo suficiente sobre el artículo porque tengo que irme ya.
©Teresa C. B.©
Andrea Pérez-Bouzada / MADRID (18-09-2007)
Son prácticos, críticos y quieren hacerse escuchar: se trata de la Generación Einstein. Los jóvenes nacidos a partir de 1988, y que siguen a la llamada Generación X, ya tienen nombre. Un estudio realizado por la agencia holandesa de comunicación Keesie basado en 10 años de trabajo y conversaciones con estos jóvenes señala que son, además, más listos, más rápidos y más sociales. 'La Generación Einstein tiene una gran capacidad de comunicación, necesitan expresar lo que piensan y lo que sienten y aspiran a cambiar el mundo. Si nos asomamos a la blogosfera, veremos que hay muchas inquietudes y que saben utilizar los medios de comunicación en beneficio de lo que consideran importante', señala Jeroen Boschma, fundador y director creativo del Grupo Keesie.
El elemento digital es una de las características fundamentales de esta nueva generación, acostumbrada a poseer un acceso ilimitado a la información en cualquier lugar y a cualquier hora. El estudio indica que algunas de las consecuencias de este factor, unido a su crecimiento en una época de prosperidad económica, son el cuestionamiento de la autoridad, las personalidades muy críticas o la enorme capacidad de influencia que ejercen como consumidores. 'Pueden castigar a las empresas en sus weblogs, hacer caer en picado o hacer popular una marca a través de sus redes sociales digitales', señala el informe.
Vida laboral
¿Qué pasa en el entorno de trabajo? Su gran capacidad para adaptarse a los cambios y el hecho de que se trate de una generación muy bien formada y abierta a la modernidad son algunos de los aspectos más positivos de estos jóvenes.
Pero no es oro todo lo que reluce. Los expertos destacan como uno de sus principales defectos la carencia de valores instrumentales, como la disciplina, el trabajo bien hecho o el rigor. 'Entiendo la preocupación de los empresarios. Es cierto que el espíritu de abnegación, de responsabilidad y de disciplina no han sido muy fomentados en estos adolescentes y esto va a afectar negativamente a muchas empresas', señala Javier Elzo, catedrático de sociología de la Universidad de Deusto.
Por el contrario, y como factor positivo de la incorporación de esta generación al mercado laboral, se halla la importancia que dan al hecho de que sus opiniones sean escuchadas y su criterio tenido en cuenta. 'Para la empresa es fundamental integrar las potencialidades de todos los trabajadores hacia el espíritu de la propia organización, para ello hay que tenerlo en cuenta y valorar las relaciones humanas', añade Elzo.
El informe de Keesie describe a la Generación Einstein como una importante reivindicadora de la felicidad. 'No están dispuestos a renunciar a su satisfacción personal, buscan la pasión y ningún trabajo les hará renunciar a lo que cada uno entienda por su felicidad', se destaca entre las conclusiones del estudio.
El experto en temas de juventud Javier Elzo señala al respecto que estos jóvenes comienzan a ver el trabajo solamente como un medio para obtener recursos económicos, pero que la realización personal traspasa ya las paredes de la oficina.
Con pocas ganas de obedecer.
Comunicación. Se trata de la primera generación digital. Jóvenes que han crecido con una multiplicación importante de las formas de comunicarse. La palabra ha perdido importancia frente a la imagen. Además, el acceso a la información ha motivado la creación de unos perfiles muy críticos.
Autoridad. Cuestiones como la disciplina o la responsabilidad pueden considerarse algunos de los handicaps más acusados de esta generación, poco acostumbrada al rigor y a acatar órdenes. Sin embargo, los expertos destacan la capacidad de adaptación a los cambios como uno de sus puntos fuertes.
Valores. Entre los principios más desarrollados por la Generación Einstein se encuentran aspectos como la autenticidad y el respeto. De esta manera, los jóvenes se muestran exigentes con ellos mismos y con los demás, pues la misma autenticidad y respeto esperan de aquellos que les rodean.
Dejarse oír. Quieren que se les escuche. Para ellos, el dinero no es lo único importante, ya que han vivido en una época de prosperidad material y llena de posibilidades, que sus opiniones se tengan en cuenta y sean escuchadas es una de las principales preocupaciones de esta generación.
Desarrollo. Los miembros de la nueva generación de jóvenes nacidos a partir de 1988 se caracterizan por buscar un desarrollo personal cada vez menos vinculado al entorno profesional. La búsqueda de la felicidad hace que no estén dispuestos a renunciar a sus satisfacciones por trabajo.
Negatividad versus optimismo.
La generación del baby boom, marcada por los acontecimientos sociales de los años sesenta, y la Generación X, en la que se refleja la crisis económica de los años 80, han sido sustituidas por una nueva: la Generación Einstein, marcada por un contexto de prosperidad económica importante. Estos hechos socioeconómicos han desarrollado unos perfiles muy diferentes, caracterizados por el espíritu de protesta, la negatividad y un fuerte optimismo, respectivamente.
El estudio presentado por la agencia de comunicación Keesie destaca, además, que la de los jóvenes de hoy se trata de la primera generación digital y que la repercusión social de todos los cambios que se han producido en su personalidad comenzarán a sentirse plenamente en unos cinco años, una vez que estén integrados en la vida pública y económica.
En cuanto a la percepción del futuro, los cambios también son notables. La generación Einstein posee un espíritu de confianza y cree en el futuro y en sus posibilidades personales, lo que choca directamente con la generación anterior, caracterizada por 'un sentimiento de relativismo generalizado, en la que existe muy poca confianza en un futuro que no les regaló nada y que tuvieron que trabajarse a conciencia', señala el informe de Keesie.
¿Por qué Einstein? Debe ser por la era digital, me contesto a mi misma. ¿Por qué tanta etiqueta en tan pocos años de diferencia generacional? Debe ser una respuesta clasificatoria para lo dificilmente calificable y cuantificable. Ha sido muy veloz la forma en que los jóvenes, -y los no tan jóvenes- del último cuarto del siglo XX han absorbido y asumido el desarrollo económico y tecnológico. Sucedió y ya está. Decía Lennon que la vida es aquello que nos ocurre mientras nosotros hacemos otros planes. En este caso, los planes a veces son demasiado rígidos, la vida sucede, pero habría que -a mi entender-, reflexionar y tomar conciencia de lo que está sucediendo, de lo contrario los planes y la vida pueden chocar en las mentes y crear fantasmas contra los que se luchará sin conocer su origen ni las armas con que atacarlos. Hasta que se reflexione, se estudie y se conozca y se asuma. Estoy acordándome del anuncio publicitario italiano anti anorexia.
El contenido de las reflexiones de los apartados del artículo Comunicación; Valores; Dejarse oir; Desarrollo; Negatividad versus optimismo, son contradictorios entre sí, aunque podríamos suavizarlo denominándolos como paradójicos. Aún siendo así, la paradoja, en este caso, precisa encontrar sana solución, cuestión que se resolvería con prevención, objeto o consecuencia de la reflexión, y así se escribe la historia, decía mi madre. A todas estas, no he reflexionado lo suficiente sobre el artículo porque tengo que irme ya.
©Teresa C. B.©
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