El reto de Oscar
Peces de ciudad - Joaquin Sabina
Me explicó en dos minutos en qué consistía la profundidad de campo, me hizo reir las tres veces que nos detuvimos brevemente a conversar y la última me retó a reflexionar sobre este verso. Y aquí estoy, haciendo los deberes. Oscar y María están convencidos de estas palabras contienen una verdad como una pirámide...
Donde se ha sido feliz volvemos continuamente. Sin esa facultad no podríamos continuar caminando por la vida después de perder a alguien o algo importante. Como tampoco lo haríamos tras soportar un gran dolor y sufrimiento (físico, mental o moral).
Los lugares felices en los que estuvimos, sean ciudades, montañas, personas, calles, caricias, bares, momumentos o besos, mutan en sentipensamientos que una vez desbrozados por el tiempo de la sensación irremediable de pasado, pérdida u olvido, producen tal regocijo que nos hacen sonreir y desear vivir_?lo¿ de nuevo. ¿Quien no desea volver a ver el mar? ¿Quién no quiere volver a enamorarse? ¿Quién no busca desentrañar lo que unos ojos le dicen? Quizá no el mismo lugar, ni la misma situación, ni las mismas personas, besos o sonrisas, pero nos compensa con creces re_vivir la sensación interior del instante que llamamos felicidad y que nunca nos abandona porque sabemos que puede no repetirse jamás.
En "A ti sólo se llega", escribió Pedro Salinas :
...................................
¡Qué novedad tan inmensa
eso, volver otra vez,
repetir lo nunca igual
de aquel asombro infinito!
En Comala comprendí
que al lugar donde has sido feliz
no debieras tratar de volver.
que al lugar donde has sido feliz
no debieras tratar de volver.
Me explicó en dos minutos en qué consistía la profundidad de campo, me hizo reir las tres veces que nos detuvimos brevemente a conversar y la última me retó a reflexionar sobre este verso. Y aquí estoy, haciendo los deberes. Oscar y María están convencidos de estas palabras contienen una verdad como una pirámide...
Donde se ha sido feliz volvemos continuamente. Sin esa facultad no podríamos continuar caminando por la vida después de perder a alguien o algo importante. Como tampoco lo haríamos tras soportar un gran dolor y sufrimiento (físico, mental o moral).
Los lugares felices en los que estuvimos, sean ciudades, montañas, personas, calles, caricias, bares, momumentos o besos, mutan en sentipensamientos que una vez desbrozados por el tiempo de la sensación irremediable de pasado, pérdida u olvido, producen tal regocijo que nos hacen sonreir y desear vivir_?lo¿ de nuevo. ¿Quien no desea volver a ver el mar? ¿Quién no quiere volver a enamorarse? ¿Quién no busca desentrañar lo que unos ojos le dicen? Quizá no el mismo lugar, ni la misma situación, ni las mismas personas, besos o sonrisas, pero nos compensa con creces re_vivir la sensación interior del instante que llamamos felicidad y que nunca nos abandona porque sabemos que puede no repetirse jamás.
En "A ti sólo se llega", escribió Pedro Salinas :
...................................
¡Qué novedad tan inmensa
eso, volver otra vez,
repetir lo nunca igual
de aquel asombro infinito!
Etiquetas: comentario, reflexión, video música
2 comentarios:
Volveré a Ancos,habia muchas "volvoretas" revoloteando y me hicieron feliz.
De alguna forma, tienes finalmente razón en cuanto a los recuerdos, anónimo.
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